Sacrificio es una obra de video instalación sonido de 6 canales en sincronía. Esta obra se despliega por una sala de amplio espacio para generar un recorrido de carácter inmersivo.
La obra se hunde en el remolino de un sacrificio público colectivo, ruidoso, apocalíptico. Una furia desatada con la fuerza del fuego en un altar ancestral que contrasta con la casa, ese otro altar de sacrificios mudos y pequeños. Las dos obras están unidas, sin embargo, por el ritmo, por ese mismo movimiento circular, por esa imposibilidad del despliegue lineal del espacio y del tiempo, reafirmado con la sobre-oscuridad de las salas, la contención, la claustrofobia.
Fragmento del catálogo
Sacrificio, versión en tríptico. Salón Nacional de Artistas, 2013. Medellín, Colombia. Apoyo montaje: 40 Salón Nacional de Artistas, Medellín. Ministerio de Cultura, Colombia.
La tierra después de los sacrificios no está tranquila. Es una tierra sin reposo, surcada tanto por presencias como por ausencias, limitada por fronteras físicas de sangre y fuego, pero también por otras invisibles, de terrores y secretos. Es la tierra de la guerra que no se acomoda en los relatos pacificadores. ¿Cómo nombrarla? ¿Cómo hacerla visible?
Más que unas reses lo que se despliega es un cuerpo colectivo, que se mueve, se asusta, corre, se desorienta, brama como un ser herido. La artista habla de lo soterrado. Del encierro, el sofoco, la clausura. Del tiempo empozado y el espacio sin salida. El ruido de la muerte desplegándose en un espacio que instaura y clausura.
Sol Astrid Giraldo, filóloga
OBRA
En esta obra se palpa la satisfacción que produce el poder territorial, representado en ese fuego omnipotente, victorioso, histérico. Y al tiempo, por el otro lado, casi que olemos la impotencia, el desasosiego, la desesperación, el miedo de ese cuerpo colectivo-ganado, herido y confuso, que ha perdido su territorio-refugio. Esta confrontación de imágenes fuego/ganado se da al mismo tiempo en la esfera auditiva: el ruido de las llamas se impone sobre el de los pasos, las marchas, los bramidos. Lo devora.
El sonido en Sacrificio es dominante: la trepidación de las patas que huyen por el exterminio expresan deshabitación y conflicto en estampida. El gesto del horror y del miedo construye un sonido que recorre y abruma el espacio.
Piedad Bonnett
EXHIBICIONES
— Retrospectiva Liminal. Museo de Arte Miguel Urrutia, Banco de la República. 2020.
— Sacrificio (díptico). Museo Nacional de Colombia. “La Tierra como Recurso, Salón” . 2016.
— I Bienal Internacional de Cartagena de Indias, Colombia. 2014.
— 43 SNA Salón (inter)Nacional de Artistas. Medellín, Colombia. 2013.
Dirección general: Clemencia Echeverri Cámara 1: Camilo Echeverri Cámara 2: André Barón Cámara 3: Francisco Medina Sonido: Santiago Camacho y Clemencia Echeverri Sincronía de sonido: Juan Forero